El jueves 13 de junio, en plena recta final, los alumnos de 1ºBachillerato junto con el tutor, Francisco Tascón, y Eduardo Villegas decidimos disfrutar de una fugaz escapada a tierras cántabras. Rodeados de exámenes, entregas y tras varios días de estudio sólo teníamos un objetivo: desconectar y pasar un día agradable con nuestros compañeros antes de despedir el curso.

El viaje comenzó ya de una forma inmejorable, una parada en Santillana del Mar. Pasear por sus calles, tomar algún sobao y hacer unas cuantas fotos... todo ello con un tiempo que quizás no era el propio del mes de junio, pero sÍ el que parece sentar mejor al paisaje norteño. Tras la visita, acudimos al Museo de Altamira, donde conocimos el trabajo desarrollado y los hallazgos descubiertos. También entramos en la neocueva de Altamira, que si bien es una recreación, pocas dudas nos quedaron respecto de la original.

El resto de la tarde se dedicó al tiempo libre de cada uno, o de todos en general, porque a pesar de ser un grupo bastante amplio optamos por pasarlo juntos. Comimos en Santillana del Mar, refugiados de la lluvia y, aprovechando que había escampado no dudamos en ir a la playa de El Sardinero, en Santander. Aún sabiendo que no era un día propio de playa, fuimos muchos los que llevamos el bañador y decidimos darnos un chapuzón en el mar.

Al día siguiente todo volvió a la normalidad. Quizás algo cansados por el viaje, pero con las pilas recargadas para afrontar otra tanda más de exámenes.

Javier Romualdo Pérez.