Por cuarto año consecutivo, los alumnos que cursan francés en 4º ESO han tenido la posibilidad de participar en la experiencia de un intercambio con alumnos franceses. La actividad se desarrolla con el “collège Les Alexis” de Montélimar, ciudad del Sudeste francés, a mitad de camino entre Marsella y Lyon.

En este año han podido viajar también alumnos de 3º ESO y de 1º Bachillerato. La primera parte de esta experiencia (el viaje a Francia; falta el viaje a España) ha sido muy satisfactoria, y os dejamos con las impresiones de tres alumnos, uno de cada curso.

"MONTELIMAR 2013"

Nuestro viaje comenzó el jueves día 11 de abril a las cinco de la mañana. Nos esperaban trece horas de autocar y por fin llegaríamos a Montelimar donde nos esperaban nuestros correspondientes. Durante el viaje muchos nos dormimos pero en la última hora estábamos todos despiertos y se nos podía ver el nerviosismo en la cara. Por fin llegamos y allí estaban todos con caras sonrientes y saludándonos con la mano.

Así empezó nuestra semana en Francia, viviendo a su lado e intentando ser lo más franceses posibles, aunque se nos veía la cara de extranjeros a un kilómetro de de distancia. Al principio nos costaba un poco hablar con ellos por eso de que era una lengua distinta pero al final nos soltamos y acabamos hablando una mezcla de español, francés, lenguaje de signos y alguna que otra palabra en inglés. Cuando íbamos al colegio era muy gracioso, todo el mundo nos miraba y algunos nos decían hola o buenas noches aunque fuera por la mañana.

Las excursiones estaban muy bien y comprendíamos bastante, aunque de vez en cuando copiábamos al de delante, pero para mí los mejores ratos los hemos pasado cuando estábamos tanto franceses como españoles juntos, como en el “laser-game” o el día que cenamos “quebab”. Posiblemente lo peor fueran las comidas, había cosas que era imposible ver qué era aunque tal vez era mejor no saberlo.

En este viaje yo he aprendido que aunque nuestros países estén al lado somos muy diferentes unos de otros, ellos siguen un horario distinto que algunos podríamos pensar que es mejor. El último día vinieron todos a despedirnos, incluso algunos que ni siquiera eran del intercambio.

Puede ser que una semana sea muy poco pero nos habíamos cogido todos mucho cariño y podías ver las lagrimas en algunos compañeros consolándolos diciéndoles que en mayo volveríamos a verles. El viaje de vuelta fue mucho mejor que el de ida, todos nos habíamos hecho amigos y ya nos daba igual dónde sentarnos o quién estuviera al lado, teníamos algo de qué hablar con todos. Al fin llegamos a Valladolid y allí nos esperaban nuestras familias deseando que les contáramos todo nuestro viaje.

 Lucía Pardo, 3º ESO

"Intercambio a Montelimar 2013. Una experiencia inolvidable."

El pasado 11 de abril y, hasta el 19, comenzó una de las mejores experiencias de nuestras vidas para los alumnos que estudiamos Francés en 3º y 4 ESO y, 1º de Bachillerato. ¡Nos fuimos a Montelimar!

Montelimar es una pequeña población de apenas 35 mil personas que se encuentra en el valle del Ródano (entre Lyon y Marsella). Durante el viaje, estábamos muy nerviosos y ansiosos de llegar y conocer a nuestros correspondientes. ¡Qué nervios! Finalmente llegamos tras un largo viaje.

A partir de ahí, fuimos haciendo una serie de visitas y excursiones como la visita guiada a Montelimar, la fábrica de turrón, la reserva de cocodrilos, el castillo de Grignan…, pero no hay que olvidar Lyon, donde hicimos una visita guiada y luego tuvimos tiempo libre, usado principalmente para ir de compras. Nos han gustado mucho todas las visitas y, en especial, Lyon. Es una ciudad muy bonita y moderna con una historia muy interesante.

Pero no todo han sido visitas, también hemos asistido a algunas clases y hemos tenido que elaborar un “diario de viaje” explicando todo.

Con las familias, la relación ha sido muy agradable desde el primer momento. Tanto es así que nos han regalado quesos, aceitunas, turrón… Y, con los correspondientes, ¡genial!

Este intercambio nos ha servido para ser más independientes en el día a día. Además de hacer nuevos amigos y conocer una nueva cultura.

Todos los alumnos estamos muy agradecidos y, queremos dar las gracias a Eduardo Villegas y a Catherine Vilalta por todo lo que han trabajado para que este viaje saliera perfecto. Todavía queda la segunda parte del intercambio: cuando los franceses vengan a España. ¡Qué ganas!

Pablo de Paz – 4º ESO A

Cruzar fronteras, conocer otras culturas y, en definitiva, ampliar la mente y nuestro conocimiento práctico son objetivos esenciales de la educación en la actualidad. Con este fin, y desde hace varios años, se realiza un intercambio entre nuestro centro y el colegio “Les Alexis” situado en la localidad francesa de Montélimar, perteneciente a la región Ródano-Alpes.

Un buen grupo de alumnos hemos tenido la oportunidad de poner en práctica nuestro dominio de la segunda lengua extranjera impartida por el colegio. Hemos compartido experiencias con alumnos extranjeros y nos hemos sorprendido, siempre positivamente, de nuestra capacidad expresiva en dicha lengua.

Partimos el jueves 11 de abril. Tras un intenso viaje los nervios y la inquietud se hacían notar, pero como suele ser habitual, tras el primer intercambio de palabras con la familia correspondiente y la gentiliza de esta, la tensión desapareció permitiendo disfrutar de la estancia. Hemos realizado numerosas actividades, visitas guiadas, talleres… entre las que destacan la excursión a Lyon, una de las ciudades más importantes del país galo; la visita a la fábrica del dulce tradicional por excelencia de la zona, el “nougat” (turrón), que seguro alguna familia habrá tenido el placer de probar; e incluso nos vimos rodeados de cocodrilos en la impresionante “Ferme aux Crocodiles”.

Y sin darnos cuenta el tiempo pasó, el día 19 llegó, y tocaba el turno de las despedidas. El momento de disolver esa entrañable familia que formamos los estudiantes españoles y franceses, pero no una despedida amarga, sino un “hasta luego”; aún queda la otra parte del intercambio, el recibir con entusiasmo y los brazos abiertos a nuestros correspondientes. Y completar ese estupendo recuerdo de buena convivencia y aprendizaje entre todos los alumnos que hemos participado en esta inolvidable experiencia.

Javier Romualdo Pérez García. 1º-Bachillerato