Antiguo, embellecedor, nostálgico y sorprendente son algunos de los adjetivos de los que los alumnos de 4º pudimos disfrutar en nuestra visita a Jaca y a la Estación Internacional .

Después de un agotador viaje de 6 horas fuimos al albergue dejamos maletas, dormimos y nos preparábamos para nuestro primer e intenso día. Llegamos al laboratorio de materia oscura y después por la tarde fuimos a un municipio jacetano que en el 195 a.C fue conquistada por los romanos por Marco Poncio Catón, el autobús paró al lado del Castillo de San Pedro o mejor llamado ahora la Ciudadela de Jaca ; antigua fortaleza italiana.  

Y llegamos. Llegamos a esa arquitectura tan atractiva a la vista, de todos los turistas que se acercan a verla, ya que es una de las construcciones más importantes en el románico de España. Ésta se comenzó a construir en el siglo XI, casi igual que la catedral de Santiago. Y  alguna de las características que la hacen tan particular es que tiene más de 3 estilos: románico, gótico, barroco …

Contiene un montón de cosas que para los viajeros curiosos, son muy interesantes, una de ellas es: que hay una piedra muy gastada ya que los peregrinos cuando hacían el camino de Santiago , se echaban el agua bendita y frotaban la piedra. Pero no digo más cosas venid y lo veréis.

Al día siguiente, después de esquiar,  por la tarde fuimos a ver una visita teatralizada en la mismísima Estación Internacional de Canfranc lugar bien conocido por el intercambio de wolframio y oro entre alemanes y españoles. Al llegar parecía un sitio abandonado y lleno de graffitis, nos hicimos un par de fotos y ………… Un personaje se nos aparece detrás de nosotros vestido con ropajes antiguos, no era nada más ni nada menos que Albert le Lay el schindler de Canfranc. Entramos por una pequeña puerta de la estación y Albert estaba alterado ya que no encontraba las llaves decía que sus jefes se las habían robado. Conseguimos encontrarlas. Seguidamente hicimos un quien es quien. Para descubrir diferentes personajes que habían formado parte en la Estación Internacional de Canfranc, y después empezamos a oír una leve melodía que incitaba a que cogieramos a nuestra pareja y empezaramos a bailar pero antes teníamos que estar vestidos de época así que nos disfrazamos con fulares, corbatas, guantes … Y una vez preparados vimos aquella parte interior de la estación, sus magníficas paredes, sus ventanas que dejaban ver la luminosidad del lugar y al estar disfrazados nos pusimos a bailar. Y es que como dice el dicho no hay que juzgar un libro por la portada ya que para todos la estación supuso una gran sorpresa.

                                                                             Pablo Ferreras García. 4º A. ESO.

En cuanto a nuestra visita al Laboratorio Subterráneo que hicimos en nuestro viaje a Canfranc quiero destacar que la visita estuvo dividida en dos partes principales:

  • Presentación y explicación.

La explicación fue muy interesante ya que al ser desarrollada por el director del laboratorio se percibía fácilmente que controlaba el campo del que nos estaba hablando. La manera en la que lo expuso fue muy amena y entretenida ya que consiguió mantener nuestra atención y despertar nuestra curiosidad, con lo difícil que es tratándose de chicos de nuestra edad.

Nos habló de cosas tan misteriosas y desconocidas para nosotros que consiguió captar nuestro interés al cien por cien y que aprendiéramos mucho sobre el tema.

  • Visita al laboratorio.

La visita al laboratorio fue entretenida aunque en la mayoría de nosotros no alcanzó nuestras expectativas ya que cuando escuchas el término “materia oscura” imaginas algo impresionante como una masa uniforme de color negro con flashes de luz neón o algo así supongo, aunque realmente esto es más culpa de la opinión que nos generamos y no del laboratorio, ya que el laboratorio era un sitio impresionante, la localización era realmente interesante y por dentro la verdad es que era bastante curioso de ver.

Mi opinión general sobre la visita es que fue realmente entretenida y personalmente aprendí muchas cosas que me resultaron muy interesantes, y la experiencia de visitar un laboratorio subterráneo de materia oscura es increíble y una anécdota muy curiosa para contar.

                                                                                                Iyán del Caño Sáez. 4º B ESO

No podíamos dejar de compartir con vosotros nuestra primera experiencia de esquí:

Una de las razones por las que nuestro curso de 4º de ESO viajó a la zona de Canfranc, en Huesca, fue la visita a la estación de esquí de Candanchú, que fue inaugurada en 1928, lo que la convierte en la estación de esquí más antigua de toda España.

Allí, nos dividimos en grupos y durante miércoles y jueves, disfrutamos de dos días de sol y buen tiempo, en los que varios monitores nos iniciaron en este deporte y nos formaron en cosas básicas como frenar, girar…

El primer día bajamos con miedo y cierta torpeza, ya que para muchos era la primera vez que calzábamos una bota de esquí, y era costoso acostumbrarse a ellas. Sin embargo, un pequeño grupo ya se recorría las pistas con gran agilidad.

A mediodía comíamos  en el comedor de la cafetería , donde nos reunimos con otros esquiadores a los que algunos incluso les doblábamos la edad, y disfrutamos de una comida en grupo comentando la mañana. 

El segundo día estábamos todos preparados, y nos dejamos el miedo en el albergue para bajar por las pistas con algo más de práctica que el primero. Desde las 10 de la mañana, subíamos por los telesquí en fila, y nos tirábamos por las pistas todos juntos. A pesar de alguna que otra caída, la mayoría sin importancia, nos lo pasamos genial, ya que disfrutamos de una nueva experiencia llena de risas, todos juntos. 

Nos despedimos con tristeza de esta estación para emprender un largo viaje a Valladolid de algo más de seis horas. Aunque el viaje haya pasado rápidamente, nos llevamos a casa buenos recuerdos y nuevas experiencias, además de una sensación de convivencia de todo el grupo.

                                                                                       Andrea Felipe Gómez. 4º A ESO