Queridos papá y mamá:

Todos los días voy muy contento al cole. Siempre hay sorpresas y cosas divertidas que hacer. Pero el viernes, 2 de febrero de 2018 fuí más contento de lo normal. Las profes nos llevaban avisando varios días antes que teníamos que descansar bien y venir llenos de energía porque nos esperaba una aventura muy especial. Y así fue, no nos habían engañado. Nada más llegar al cole salimos de viaje en un autocar para llegar a la granja “La era del Rey”. Allí íbamos a conocer una de las tradiciones más antiguas: “la matanza”. Aprendimos que surgió para conservar la carne, ya que antiguamente no tenían neveras y era necesario macerarla para aumentar su duración. Progresivamente se fue convirtiendo en una fiesta en la que se reunía la familia, e incluso otras familias, y bailaban, cantaban y conversaban mientras preparaban los alimentos, durante varios días.

Cuando llegamos allí, lo primero que vimos mientras almorzábamos unas galletas, fue un lechón, del que nos explicaron varias partes de su cuerpo. Vimos sus dientes, su lengua, el lomo, el solomillo, la columna vertebral, el intestino… Yo nunca me había parado a pensar que de este animal nos llegaban a casa muchos alimentos que nos encanta comer: el jamón, el lomo, la morcilla, las salchichas y… los chorizos. Este último sé que no lo olvidaremos porque nos dejaron hacer uno a nosotros mismos. Mezclamos en una fuente la carne y le añadimos sal, ajo, pimentón y orégano, y después introducimos esta mezcla en la piel del intestino gracias a la embutidora. ¡No era nada difícil!

Pero no sólo disfrutamos de esta experiencia, también tuvimos ocasión de montar a caballo. Nuestra nueva amiguita era una yegua y se llamaba “Medias”. Se portó estupendamente con nosotros y aprendimos que le gustaba mucho el azúcar y que se le podía dar como premio. A algunos compañeros les dió un poquito de miedo y prefirieron no subir pero nos animaban mucho desde las sillas en las que nos sentaron. También pudimos conocer otros animales que vivían allí en la granja: ovejas, gallinas, gallos, cabras…

Aunque a lo largo del día estuvimos divididos en tres equipos: los perritos, los gatitos y los caballos, pudimos comer todos juntos y disfrutar de un rato de risas y conversación con nuestros compañeros de mesa.

Y así, entre juegos y muchas cosas que aprender, llegó la hora de volver al colegio. Nunca olvidaremos este bonito día y, para que no se nos olvide, nos despedimos con un bonito dicho popular que nos enseñó Gracia, nuestra granjera favorita:

Hay tres días en el año

Que se llena bien la panza

Nochebuena, Nochevieja y el día de la matanza”.

¡¡¡Hasta el año que viene!!!