Los pasados meses de marzo y abril han sido “movidos” para los Erasmus+ de francés. Primero Diana y Eva comenzamos la experiencia de un mes en otro colegio. Unos días más tarde se nos unieron Miguel, Emma y Ángela para su experiencia de 11 días.

La Institution Sainte Catherine, de Villeneuve sur Lot, ha sido el centro de acogida. En principio, la estancia se antojaba larga, sobre todo la del mes. La realidad ha hecho que ambas estancias se hayan llevado muy bien y, por momentos, nos han parecido incluso breve. Y es que, con el paso de los días, hemos ido adaptándonos muy bien al horario, y es muy diferente al nuestro, el escolar y el de la vida habitual; a las costumbres, al comedor del cole, a los fines de semana rurales y a una vida bastante distinta a la que estamos habituados en Valladolid.

Hemos tenido la sorpresa de que la clase de Inglés ha sido un gran entretenimiento, nos desenvolvemos muy bien y hemos colaborado bastante, con los profesores y con los alumnos para ayudarles.

La otra cara ha sido la materia del Francés: el vocabulario era denso, con nivel y todo el tiempo escuchando y trabajando, esta materia ha sido la más difícil, aunque al final, también nos desenvolvíamos, y salíamos adelante con las actividades que se proponían.

Pero en general, pasados los primeros días, hemos seguido muy bien el ritmo de las clases, nos hemos entretenido, nos hemos cansado, evidentemente, no es fácil pasar de nada a vivir en francés las 24 horas del día. Y al final, nos traemos multitud de recuerdos que se agolpan en nuestras mentes: la “emoción” del primer día en familia y en el colegio; descubrir que éramos capaces de comunicarnos, que entendíamos y nos entendían; los paseos por el campo, las relaciones amigables con muchos chicos de aulas diferentes, la vida tan diferente a la nuestra, el horario de clase tan complejo para nosotros al inicio…

Pero merece la pena y repetiríamos otra vez. Hemos ganado mucho en el aprendizaje del francés, hemos conocido otra cultura que, siendo tan cercana es a la vez tan diferente, hemos ganado en autonomía y seguro que esto es algo que nos ayuda a crecer como personas. Viva ERASMUS+ !!!!

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