La adquisición de la lectoescritura radica en desarrollar en los más pequeños la capacidad de expresión a través del lenguaje escrito y al mismo tiempo enriquecer el lenguaje oral, ya que estas dos habilidades juntas nos permiten interpretar y comprender el mensaje que los textos nos transmiten.
El aprendizaje de la lectoescritura es un proceso complejo en el que intervienen diversos factores que desde nuestras aulas potenciamos desde edades tempranas para una correcta evolución, en torno a los 6 años, con todas las habilidades en pleno desarrollo.
- Psicomotricidad: Es nuestra capacidad para realizar actividades motrices.
En nuestras aulas trabajamos la motricidad fina con materiales manipulativos y a través del juego desde edades tempranas. Trabajamos la fuerza en el agarre, la función de pinza, la coordinación manual…y prestamos una especial atención a la evolución psicomotriz de nuestros alumnos a través de nuestras sesiones de psicomotricidad.
- Desarrollo del lenguaje y la expresión oral: Entendida como la capacidad de expresarnos correctamente.
Dentro de la jornada escolar potenciamos la expresión oral a través de la narración de las propias experiencias, a través de cuentos y del juego. También disponemos de una taller de comunicación, audición y lenguaje donde se trabaja de forma específica e individualizada los problemas que vayan surgiendo en este campo.
- Desarrollo emocional: Creando un clima de confianza y seguridad donde ellos se desenvuelven con autonomía, con el fin de conseguir una madurez emocional adecuada a su edad.
Es importante que los niños afronten este proceso como algo lúdico, donde la creatividad y la imaginación tengan su espacio.
En conclusión, la adquisición de la lectoescritura en la etapa infantil sienta las bases para el desarrollo cognitivo y académico de los niños. A través de actividades lúdicas y estimulantes, se fomenta no solo la decodificación de símbolos, sino también el amor por la lectura y la expresión escrita. Los educadores y padres desempeñan roles cruciales al proporcionar un entorno enriquecido y apoyo emocional durante este viaje. La comprensión y el dominio de la lectoescritura en la infancia no solo son logros individuales, sino también semillas plantadas para un futuro lleno de aprendizaje continuo y éxito académico.