Las vacaciones de verano ya han llegado a su fin y los pasillos del colegio vuelven a llenarse de ruido y risas; pero también de miradas tímidas, algunas temerosas y de dudas por lo desconocido.

Los alumnos de infantil y primaria y, una semana después, los de secundaria, han vuelto a las aulas tras unas merecidas vacaciones. Los primeros días han estado llenos de reencuentros y los profesores han preparado esta llegada con cariño y dedicación para que los alumnos puedan sentirse a gusto y felices, como en casa. 

La cercanía y familiaridad, propias del carisma Vedruna, se hacen evidentes en las aulas. Los alumnos nuevos ya tienen su respectivo alumno tutor que les guía y acompaña para que se adapten fácilmente a nuestro colegio. Estos alumnos tutores están pendientes de que no se sientan solos, resuelven sus dudas sobre el funcionamiento del centro o sus instalaciones y los acompañan para que la adaptación sea de la mejor forma posible.

Por su parte, 1º de ESO ha comenzado el curso realizando un proyecto de introducción a la secundaria que lleva varios años llevándose a cabo. Con estos días de proyecto, los alumnos tienen una primera toma de contacto con esta nueva fase que, de primeras, se vive con cierta incertidumbre. Se trata de un plan creado para centrar al alumno en esta nueva etapa mejorando su rendimiento, de tal manera que sea capaz de centrarse en puntos esenciales de su aprendizaje a través de diferentes talleres. El objetivo es dar unas pequeñas pinceladas de algunos de los temas que, más adelante, seguirán trabajando en la tutoría.

Todo este comienzo ha estado marcado con ese espíritu positivo y acogedor que continuamente nos acompaña. Ahora sí, ya estamos preparados para afrontar un nuevo año en un ambiente de familia, de alegría y de esfuerzo.

¡Bienvenidos al nuevo curso!