A lo largo de este segundo trimestre, hemos retomado las convivencias cristianas que, durante estos dos últimos cursos, habían sufrido un parón. Nuestros alumnos de Secundaria han podido vivir una jornada de convivencia en la que se han conocido más a fondo, han conocido a sus compañeros y han disfrutado del aire libre y del entorno que ofrece el Centro Vedruna.
¿Nos miramos con sentido? El objetivo del año ya es lo suficientemente sugerente como para que los alumnos de 1º y 2º pudieran profundizar tanto en ellos mismos como en su papel dentro del grupo. A través de diferentes dinámicas pudieron ver cómo con la capacidad de diálogo y de escucha mejoran todas las relaciones y vieron que, con pequeños gestos, pueden formar parte de algo más grande.
Hablamos sobre lo importante que es saber comunicarnos con los demás de manera efectiva para entendernos y evitar conflictos. Gracias al diálogo logramos comunicarnos y así fortalecemos los vínculos de afecto. Sin embargo, aunque es muy importante trabajar la comunicación con los demás, a veces se nos olvida que para conocernos también debemos dedicar tiempo a escucharnos interiormente. Con este fin, trabajamos a partir de diferentes dinámicas que les permitieran fortalecer y mejorar su autoestima.
Aunque con un mismo objetivo, la madurez propia de los alumnos de 3º permitió que estos ahondaran un poquito más. Así, vieron cómo a través de la escucha interior podían descubrir su identidad personal, es decir, lo que les configura como las personas que son, con su verdad, con sus fortalezas y debilidades, con sus emociones y valores… Desde la oración y diferentes dinámicas vimos cómo podían suscitar interrogantes en su vida y potenciar el deseo de hacerse preguntas. Terminaron viendo cómo podrían ponerse al servicio de los demás transmitiendo el carisma Vedruna que tanto nos caracteriza.
Han sido diferentes jornadas en las que hemos profundizado y trabajado mucho, pero si algo nos llevamos ha sido el agradecimiento de los alumnos por poder retomar este tipo de actividades que tanto se echaban de menos. Sin duda, es un regalo disfrutar de un día diferente y conocer a los chicos fuera de las paredes del colegio.
Seguimos adelante con las convivencias de 4º y de Bachillerato, ¡os las contaremos pronto!