El derecho a la educación es un derecho humano fundamental que trasciende otros derechos, pues a través de la educación las personas pueden acceder a derechos sociales, económicos y culturales. La educación está en la base de una sociedad más justa. (Bocyl 19 de junio, 2017)

En nuestro colegio apostamos por una educación inclusiva, acogiendo a todos los niños y niñas y comprometiéndonos a proporcionar a cada estudiante el derecho de pertenencia a un grupo. Apoyamos las cualidades y requisitos de cada uno en su individualidad y proporcionamos programas apropiados que son estimulantes y adecuados a sus capacidades y necesidades. Es una escuela en la cual todos y todas forman parte, independientemente de sus características personales, físicas, psicológicas o sociales. Así se favorece la integración social y la aceptación de la diferencia como don. De esta realidad, sale beneficiada toda la comunidad educativa.

Nuestro centro está dotado de un equipo de orientación multidisciplinar formado por psicólogos, pedagogos y especialistas en educación especial y audición y lenguaje. Somos un grupo heterogéneo de personas sensibles e involucradas a todos los niveles con las diversas necesidades del alumnado, sus familias y los compañeros docentes.

Trabajamos “todos a una” haciendo del colegio un espacio inclusivo que pretende:

• Generar un ambiente natural, preparando a los estudiantes para convivir en una sociedad plural e inclusiva.
• Dotar a nuestros alumnos de las ayudas que precisen de acuerdo con sus necesidades individuales.
• Valorar la diversidad y la individualidad como don, enriqueciéndose de “lo diferente” y favoreciendo el respeto de distintas habilidades, culturas…
• Utilizar metodologías variadas, dando respuesta a distintos estilos de aprendizaje y métodos de enseñanza: aprendizaje cooperativo, gamificación, tareas interdisciplinares, trabajo en grupos… 
• Acompañar a nuestros alumnos y alumnas a lo largo de su desarrollo, dentro de un clima familiar, cercano, sencillo y alegre.

A modo de conclusión, todos los niños, niñas y adolescentes, pueden aprender dentro de un aula ordinaria. La diversidad, bien entendida, fortalece a la clase y ofrece a todos sus miembros, mayores oportunidades de aprendizaje.

Ana María Seijas Tamayo