Debido al momento actual que estamos viviendo, las rutinas que solíamos llevar a cabo en nuestro centro han sufrido un cambio y nuestro alumnado no tiene la misma libertad de movimiento que antes podía tener dentro del aula.

Durante la jornada escolar son escasos los momentos en los que pueden levantarse del pupitre y moverse por la clase libremente. Creemos que no es suficiente con el tiempo del recreo o las horas de Educación Física, y por ello, hemos querido fomentar hábitos saludables en su día a día y estamos introduciendo a lo largo de la jornada escolar lo que denominamos "descansos activos". El objetivo es introducir en el aula el ejercicio físico en periodos cortos con el fin de mejorar la concentración, la atención y el rendimiento escolar. Queremos permitir que los alumnos descansen de la actividad principal y que, después de este descanso, puedan retomarla con una mayor atención.

Son muchos los especialistas que demuestran que la conexión entre el cuerpo y la mente beneficia a la cognición en la etapa escolar, afirmando que los periodos cortos de actividad física entre clase y clase activan cognitivamente al alumnado, y llegan a asegurar que moverse es la mejor herramienta para activar el mayor número de áreas cerebrales.

Es importante destacar que los beneficios de los descansos activos no solo afectan al ámbito académico sino también al personal, ya que son diversos los estudios que indican que este tipo de descansos disminuyen la ansiedad y favorecen una mejor autoestima.

Estos beneficios ya los estamos viendo en el día a día de nuestras aulas. Los alumnos, después de los descansos activos, comienzan a trabajar de manera más relajada, favoreciendo de esta manera el aprendizaje.