El día 30 de enero, aniversario de la muerte de Gandhi, se celebra el Día escolar de la no-violencia y la paz. 

Durante la semana, los alumnos de todo el colegio realizaron diferentes actividades para reflexionar sobre todo lo que dificulta una vida pacífica y este curso, por desgracia, sin olvidarnos del covid. Por este motivo, y siguiendo una idea de Unicef, la dinámica principal en Primaria fue la vacuna contra el virus de la violencia que consistía en lo siguiente:

  • Cada clase dio forma al virus con todas las acciones negativas que impiden la paz en la clase, en el colegio, en casa... 
  • Para que la violencia estuviera bien reflejada en el virus, se utilizaron recortes de revistas, imágenes, palabras... que ayudaron a darle personalidad y forma.
  • Se le puso nombre al virus. Nombres como Inferno Horribilis, Violenvirus Conflictivus, …
  • Se aisló el virus reflexionando sobre qué “principios activos” son necesarios para debilitarlo (respeto, tolerancia, amor, amistad, escucha...).
  • Tenemos la vacuna y está lista para fabricarse y distribuirse. Fue el momento de ponerle un nombre (Pacificadora, Pacificania,...) y establecer entre todos los compromisos (“principios activos”) que neutralizan las acciones negativas para el grupo. 

Debido a las medidas sanitarias, este curso no pudimos reunirnos en el patio para recoger y compartir junto a los compañeros de todas las etapas y a las familias el trabajo realizado en las diferentes tutorías sobre nuestro deseo de paz en todo el mundo. Por eso, durante la oración del viernes, 29 de enero, todos los alumnos escucharon el siguiente manifiesto por la paz:

 “Un año más celebramos conjuntamente el día internacional por la paz. Un año éste un poco especial por no poder reunirnos todos en el patio para compartir, pero también es especial por ofrecernos la posibilidad de comprobar que también podemos comunicarnos y abrazarnos de otras maneras.

Es importante que recordemos que no es posible la paz sin la justicia, que cuando no somos justos con los demás puede provocar actitudes violentas y de no respeto a los Derechos Humanos. Por eso es necesario convivir respetando unas reglas básicas que nos damos entre todos y que facilitan la empatía con los que nos rodean y con el resto de personas que compartimos este nuestro planeta.

Es cierto que estamos aprendiendo a vivir con este tipo de virus que desconocíamos, pero también debemos pensar que desde un punto de vista social, más allá de lo estrictamente sanitario, la violencia y la injusticia son de hecho otro tipo de virus que sólo se pueden combatir con la vacuna de la paz.Este año sustituiremos el acto en el patio por otra actividad que realizaremos en cada clase con el/la tutor/a correspondiente, y que consiste en completar entre todos el dibujo de una mariposa que quiere simbolizar la idea de que todo cambio debe servirnos para renovarnos, para aprender a recorrer nuevos caminos entre todos.

Esperamos que la celebración de este día - y todo el resto de días del año - nos ayude a reflexionar que debemos ser más justos con los demás, más cercanos y más respetuosos con la naturaleza y con todos los que nos rodean”.

Con el mosaico de la mariposa queremos expresar que, uniendo todos y cada uno de los compromisos individuales, tendremos la fuerza para cambiar y hacer frente a todo aquello que obstaculiza la construcción de un mundo más justo y pacífico. Estamos convencidos de que los diferentes compromisos nos animarán a trabajar por la paz cada día.

Nosotros sabemos cómo acabar con la violencia y los conflictos, sabemos cómo se construye la paz y somos muchos los que la queremos. Por eso, proponemos empezar a construirla hoy mismo y esforzarnos para que crezca a nuestro alrededor y llegue a todo el mundo.